A lo largo de los años, la infraestructura de hosting se ha evaluado por la velocidad, la fiabilidad y el tiempo de actividad. Las empresas aceptaron periodos cortos de downtime como un peaje inevitable, similar a la turbulencia ocasional en un vuelo largo. Pero, ¿qué pasaría si la tecnología pudiera https://peters593teo0.snack-blog.com/profile