Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en un lienzo https://laytnnhlj164576.blogozz.com/37455571/el-gesto-de-zidane-que-dio-la-vuelta-al-planeta